Remedios naturales para la gastritis
La gastritis es una condición que afecta el recubrimiento del estómago de una persona, lo que hace que se inflame. Algunos casos de gastritis pueden tratarse en casa con remedios sencillos.
Existen muchos factores que pueden causar la recaída de la gastritis. Estos incluyen:
consumo excesivo de alcohol
uso de analgésicos por un período prolongado
la bacteria Helicobacter pylori (H.pylori)
infecciones
estrés
Aunque existen casos en los que el tratamiento médico es necesario para tratar la gastritis, muchas personas consideran que pueden manejar los síntomas en casa.
Los ocho mejores remedios caseros para la gastritis
No todos los remedios funcionarán para todos, así que es posible que una persona necesite probar varios de estos antes de encontrar el que funciona mejor para su caso.
1. Seguir una dieta antiinflamatoria
Una dieta para prevenir la gastritis debe incluir brócoli y aceite de oliva.
La gastritis se refiere a la inflamación del recubrimiento del estómago, así que consumir una dieta que ayude a minimizar la inflamación puede proporcionar alivio con el tiempo. Sin embargo, la investigación no ha demostrado de manera concluyente que comer una dieta determinada causa o previene la gastritis.
Al tener un diario de los alimentos, las personas pueden identificar cuáles activan sus síntomas. Entonces, pueden empezar a reducir la ingesta o a evitar ciertos alimentos por completo.
Los alimentos que comúnmente contribuyen a la inflamación son:
alimentos procesados
gluten
alimentos ácidos
productos lácteos
alimentos dulces
alimentos picantes
alcohol
2. Tomar un suplemento de extracto de ajo
Una investigación sugiere que el extracto de ajo puede ayudar a reducir los síntomas de gastritis. Triturar el ajo crudo y comerlo también puede funcionar bien.
Si a una persona no le gusta el sabor del ajo crudo, puede probar picarlo y comerlo con una cucharada de mantequilla de maní o envuelto en un dátil deshidratado. El sabor dulce de la mantequilla de maní o el dátil ayudarán a cubrir el sabor del ajo.
3. Probar los probióticos
Los probióticos pueden ayudar a mejorar la digestión y estimular las deposiciones. Los suplementos probióticos introducen bacterias buenas al tracto digestivo, lo que puede ayudar a detener la propagación de la H. pylori.
Comer alimentos que contienen probióticos también puede mejorar los síntomas de la gastritis. Estos alimentos incluyen:
yogur
kimchi
kombucha
col fermentada
kéfir
4. Beber té verde con miel de manuka
El té verde y la miel de manuka pueden ayudar a aliviar el estómago.
Un estudio demostró que tomar té verde o negro, al menos una vez a la semana, podría reducir significativamente la prevalencia de H. pylori en el tracto digestivo.
La miel de manuka también puede ser de beneficio, ya que contiene propiedades antibacteriales que ayudan a contrarrestar la infección.
Algunas personas creen que tomar solo agua tibia puede aliviar el estómago y ayudar con la digestión.
La miel de manuka está disponible en tiendas de medicamentos y en línea.
5. Usar aceites esenciales
Se determinó que los aceites esenciales, como hierba de limón (citronela) y verbena limón, ayudan a aumentar la resistencia a la H. pylori en pruebas de laboratorio.
Otros aceites que pueden tener un efecto positivo en el sistema digestivo incluyen la menta, el jengibre y el clavo.
Los aceites esenciales no deben ingerirse y siempre deben diluirse con un aceite portador si se aplica en la piel.
Es posible que las personas deseen usar los aceites en un difusor o consultar con un médico sobre cómo usarlos con cuidado para ayudar a aliviar la gastritis.
Es importante notar que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés) no regula los aceites esenciales o la medicina alternativa.
6. Comer alimentos más ligeros
Comer comidas abundantes con muchos carbohidratos puede exigir demasiado al sistema digestivo de una persona y agravar la gastritis.
Comer comidas pequeñas regularmente en el transcurso del día puede ayudar a facilitar el proceso digestivo y reducir los síntomas de la gastritis.
7. Evitar fumar o usar demasiados analgésicos
Fumar puede dañar el recubrimiento del estómago de una persona y también incrementa el riesgo de una persona de desarrollar cáncer de estómago.
Tomar demasiados analgésicos de venta libre, como la aspirina o ibuprofeno, también puede dañar el recubrimiento del estómago y empeorar la gastritis.
8. Reducir el estrés
El estrés puede ocasionar ataques de gastritis, por lo que reducir los niveles de estrés puede ser una manera efectiva de ayudar a manejar la condición.
Las técnicas para controlar el estrés incluyen:
masaje
meditación
yoga
ejercicios de respiración
Síntomas
La gastritis puede ocasionar una sensación de ardor en el estómago y la sensación de llenura después de comer cantidades pequeñas de comida.
Aunque es desagradable, la gastritis usualmente no se considera una condición grave.
Los síntomas de la gastritis incluyen:
náusea
vómitos
una sensación de molestia o ardor en el estómago
sensación de llenura después de comer solo una pequeña cantidad
Prevención
Aunque las causas de la gastritis varían según las personas, existen algunos pasos que se pueden dar para evitar las molestias de los síntomas.
Los pasos para evitar la gastritis incluyen:
evitar los alimentos activadores conocidos
dejar de fumar
controlar y reducir el estrés
evitar el alcohol
mantener un peso saludable
evitar el abuso de los analgésicos de venta libre
Los remedios caseros pueden ayudar a muchas personas a controlar la gastritis. Sin embargo, si los síntomas no desaparecen, es esencial consultar a un médico.
Cuándo visitar a un médico
Las personas con gastritis deben consultar a un médico si:
experimentan un ataque de gastritis que dura más de una semana
vomitan los alimentos
tienen sangre en las heces
Dolor de estómago durante la noche: Causas comunes y prevención
Causas comunes
Cuándo consultar al médico
Prevención
El dolor de estómago nocturno es un problema extremadamente común y puede producirse por una variedad de razones.
Muchos casos de dolor de estómago durante la noche son causados por problemas digestivos, y mejoran con cambios en el estilo de vida o medicamentos básicos.
El dolor de estómago nocturno también puede ser una señal de afecciones más graves, como cáncer o un evento cardíaco. Estos casos suelen ir acompañados de síntomas adicionales más graves.
Causas comunes
El dolor de estómago durante la noche puede ser causado por comer cerca de la hora de acostarse, reflujo ácido o enfermedad por reflujo gastroesofágico.
Los problemas digestivos se consideran la causa más común de dolor de estómago durante la noche.
Comer cerca de la hora de acostarse significa que la digestión es más probable que ocurra mientras estás acostado, lo que facilita que el ácido estomacal se devuelva al tracto digestivo.
Las dificultades para dormir y los trastornos del sueño pueden hacer que afecciones como la enfermedad ulcerosa, el síndrome del intestino irritable (SII) y la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) ocurran con mayor probabilidad o empeoren.
Acostarse también puede aumentar considerablemente la presión ejercida sobre algunas lesiones musculares, articulares o óseas. Esto puede hacer que el dolor y la incomodidad asociados sean más intensos.
Las causas comunes del dolor de estómago durante la noche incluyen:
Reflujo gástrico
Cuando los ácidos estomacales llegan al esófago, se produce una sensación de ardor. El reflujo ácido también suele causar náuseas, vómitos, gases, hinchazón, dolor de garganta y tos.
Se cree que varios factores aumentan el riesgo de reflujo ácido, siendo los más comunes:
consumo excesivo de alcohol
comer en exceso, especialmente cerca de la hora de acostarse
acostarse demasiado pronto después de comer
sobrepeso
alimentos ricos en grasas, picantes y frituras, junto con chocolate y café
Afecciones del intestino y la garganta
La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) es una causa común. Las enfermedades que inflaman el esófago causan acidez, náuseas e indigestión. Los síntomas suelen intensificarse al acostarse.
La gastritis se produce cuando las paredes del estómago se irritan e inflaman. Esto puede provocar una sensación de dolor o ardor, así como náuseas, vómitos y gases. Los casos no tratados pueden provocar úlceras, sangrado y cáncer.
Úlceras estomacales e intestinales o pépticas
Las úlceras estomacales e intestinales pueden causar una sensación de ardor en la región del estómago. El dolor puede empeorar después de comer, y también cuando el estómago está vacío. La noche suele ser el período más largo entre comidas.
Las causas más comunes incluyen:
bacteria H. pylori
uso excesivo o prolongado de medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE)
Cálculos biliares
La vesícula biliar es un órgano pequeño debajo del hígado que libera bilis. Las secreciones pueden acumularse y formar bultos endurecidos llamados cálculos biliares.
Los cálculos biliares pueden variar en tamaño, desde un grano de arena hasta una pelota de ping pong. El dolor se produce cuando los cálculos biliares causan una obstrucción en el sistema de conductos de la vesícula biliar, el hígado o el páncreas.
Las comidas grasas o abundantes a menudo empeoran los síntomas de los cálculos biliares, ya que la bilis es importante en la digestión de la grasa. Más del 80 por ciento de los cálculos biliares en Estados Unidos se deben a los depósitos de colesterol endurecido.
Algunas personas con cálculos biliares no tienen síntomas, y no requieren intervención médica. Las personas con episodios recurrentes de dolor o inflamación de la vesícula biliar pueden requerir cirugía para extirpar la vesícula biliar.
Además del dolor, los cálculos biliares también pueden causar las siguientes complicaciones:
náuseas o vómitos
fiebre
coloración amarillenta de la piel o los ojos
agotamiento inexplicable
heces de color claro
Síndrome del intestino irritable
Algunas personas con síndrome del intestino irritable experimentan dolor de estómago durante la noche.
Los gases y la hinchazón son síntomas comunes que pueden presentarse especialmente después de comer. Tener una cena abundante puede empeorar el dolor abdominal nocturno en las personas con síndrome del intestino irritable.
Alrededor del 10 por ciento al 15 por ciento de las personas tienen síndrome del intestino irritable, y la mayoría tienen menos de 50 años.
Enfermedad celíaca
La alergia al gluten, una proteína en el trigo, la cebada, el centeno y la escanda, causa inflamación del intestino delgado que suele presentarse con calambres y dolor abdominal.
Los síntomas también suelen incluir diarrea, cansancio extremo e hinchazón.
Alrededor de 1 de cada 100 personas a nivel mundial son afectadas por la enfermedad celíaca. Según la Celiac Disease Foundation, 2.5 millones de personas en Estados Unidos no son diagnosticados y corren el riesgo de complicaciones como un crecimiento deficiente, desnutrición, deficiencia de vitaminas y minerales.
Enfermedad de Crohn
La enfermedad de Crohn es un tipo de enfermedad inflamatoria intestinal. Es una inflamación del revestimiento del tracto digestivo que causa dolor abdominal, pérdida de peso y cansancio extremo.
Se estima que 780,000 de personas en Estados Unidos pueden tener la enfermedad de Crohn. Los casos suelen presentarse entre los 15 y 35 años.
Calambres menstruales o endometriosis
Los calambres, la hinchazón, los gases y el malestar general a menudo ocurren durante la menstruación, ya que el revestimiento uterino se desprende.
Con la endometriosis, el tejido del revestimiento uterino crece excesivamente fuera del útero, a menudo causando dolor menstrual severo o de larga duración.
Alergia e intolerancia a los alimentos
Las personas que no pueden digerir o procesar adecuadamente ciertos alimentos suelen experimentar dolor, hinchazón, diarrea y gases.
La intolerancia a la lactosa es una intolerancia alimentaria común que causa dolor y calambres estomacales graves.
En general, las alergias y la intolerancia a los alimentos, especialmente en los niños, han aumentado drásticamente en los últimos 20 años.
Otras causas
Gases. Los gases son una causa muy común de dolor de estómago, especialmente durante la noche, ya que la digestión se hace más lenta.
Constipación. Cuando los productos de desecho se acumulan en el colon, el estiramiento y la presión pueden causar dolor en todo el abdomen.
Desgarro o distención de los músculos. Acostarse puede aumentar la presión, o cambiar el flujo sanguíneo a los tejidos doloridos en todo el cuerpo, intensificando el dolor y la incomodidad.
Cuándo consultar al médico
La mayoría de los casos de dolor de estómago durante la noche no son motivo de preocupación inmediata.
Si los síntomas ocurren más de una vez a la semana o no desaparecen, es necesario consultar al médico. Si los síntomas interfieren con las actividades cotidianas, especialmente con el sueño saludable, también es necesario buscar atención médica.
Ciertos síntomas, independientemente de su gravedad o frecuencia, deben ser evaluados por un médico.
Los síntomas asociados con dolor de estómago durante la noche que requieren atención médica incluyen:
dolor intenso o continuo que no disminuye con medicamentos de venta libre
fiebre
respiración dificultosa
pérdida de peso inexplicable
hinchazón o inflamación de la región del estómago
dolor que se siente al tocar el estómago
coloración amarillenta de la piel o los ojos
náuseas o vómitos continuos, especialmente si se vomita sangre
sangre en las heces
dolor durante el embarazo
dolores de articulaciones y músculos
Aunque es poco frecuente, el dolor de estómago grave que ocurre repentinamente y sin una razón clara puede ser una señal de afecciones de salud graves.
Una afección que amenaza la vida es la apendicitis. En algunas personas, el apéndice se inflama e infecta. Puede estallar, causando una infección grave que requiere atención médica inmediata y cirugía.
A menudo, la apendicitis comienza como dolor que inicia alrededor del ombligo y se desplaza hacia abajo en el lado inferior derecho. Luego, por lo general empeora con la menor actividad o movimiento.
Otras afecciones asociadas con dolor de estómago intenso y constante incluyen:
Cálculos renales. Dolor agudo y punzante que comienza en la mitad de la espalda y se extiende al estómago y el abdomen. A menudo hay sangre en la orina.
Intoxicación alimentaria. Inicio intenso y repentino de vómitos, náuseas, diarrea y fiebre o escalofríos. Los síntomas que duran más de 24 horas deben ser tratados médicamente.
Eventos o afecciones cardíacas. El dolor de estómago junto con un aumento del ritmo cardíaco, aumento de la sudoración, náuseas o vómitos, dificultad para respirar, sensación de hormigueo en los brazos o el pecho, o dolor en la mandíbula y el cuello necesitan atención médica inmediata.
Hernia hiatal. Ocurre cuando una parte del estómago pasa a la cavidad torácica. Estar acostado puede aumentar los síntomas de reflujo que comúnmente ocurren cuando se tiene una hernia hiatal.
Cáncer de estómago. El cáncer de estómago puede causar casi todos los síntomas típicamente asociados con dolor abdominal o digestivo general. En cualquier momento que se presentan varios síntomas, o se convierta en algo continuo, se debe buscar consejo médico.
En el caso de cualquiera de estas afecciones, la evaluación médica es importante para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Prevención
Hay muchas maneras bastante simples de reducir el riesgo de experimentar dolor de estómago durante la noche.
Los cambios en el estilo de vida y los medicamentos de venta libre son generalmente la primera línea de tratamiento recomendada. Los medicamentos de venta libre que tratan los gases y la indigestión pueden ser útiles.
Los medicamentos recetados como los antibióticos son útiles contra H. pylori. Los analgésicos se pueden usar para tratar casos graves de ciertos tipos de problemas digestivos.
También existen opciones quirúrgicas para tratar las afecciones de salud más graves asociadas con el dolor de estómago durante la noche.
Los consejos comunes para la prevención y el tratamiento del dolor de estómago durante la noche incluyen:
evitar comer cerca de la hora de acostarse
elevar la cabecera de la cama mientras duermes
evitar los alimentos abundantes o grasos, el café o el chocolate por la noche
evitar o limitar el consumo de alcohol
evitar comer en exceso
usar medicamentos de venta libre, como antiácidos y medicamentos contra los gases